UNIVERSIDAD CENTRAL
DEL ECUADOR
FACULTAD DE ARTES
ESCUALE DE TEATRO
MAESTRÍA EN
ACTUACIÓN TEATRAL
MÓDULO DE ESTÉTICA
DEL ARTE Y TEATRALIDAD
PAPER FILOSÓFICO
SOBRE EL TEXTO: REFLEXIONES DE UN COMEDIANTE SOBRE " LA PARADOJA" DE
DIDEROT POR JACQUES COPEAU
BERNARDA SALAS P.
Jacques Copeau en su
escrito: Reflexiones de un comediante sobre " la paradoja" de
Diderot. Cita de “el arte del actor” que: “abundan más los autores que los
grandes comediantes”. Ante esto Diderot expresa la problemática que existe en que
el poeta confíe únicamente en sus escritos como única expresión de su obra, sin
embargo al confiar en otro artista como vendría a ser el actor, es importante
que dicha confianza sea digna de un respeto por el trabajo de ambos, del cual
saldría innegablemente ganador, el público.
Si bien la formación de
actores y actrices, expresa Diderot no proviene de una cuna, donde los
progenitores destinen a sus hijos a dicha profesión, ni en su adolescencia
estos se vean involucrados de manera seria en el arte y no como un hobby dentro
de sus tiempos de ocio que los libere de otros vicios. Se puede entender que
desde antes y en la actualidad los actores no necesariamente han sido fruto de
un pasado rico en arte y a veces de menor grado en lo teatral. Por lo tanto es clara
la conclusión que se expresa sobre que al no existir una comunidad de arte y
menos de teatro, el nacimiento de un artista podría iniciarse desde que se
involucra personalmente en el género teatral y comienza a forjarse su camino ya
sea desde la técnica teatral, pero que también involucra a un público que no,
necesariamente ha provenido de un consumo de arte y por lo tanto también se
enfrenta a una búsqueda personal desde que comienza a interesarse por el arte.
Por ende podemos comprender que, si socialmente la humanidad no considera el
consumo de arte dentro de sus necesidades, la formación tanto de artistas como
de espectadores entra en decadencia y por lo tanto no permite que exista un
diálogo y crítica a lo que se realiza como arte y lo que se consume como arte.
Copeau cita a Shakespeare (Hamlet, Acto 2°. Escena II) y su idea sobre los artistas quienes son: Monstruous.
“el artista, no es la mentira, puesto que él no miente. No es el engaño,
porque no engaña. Tampoco la hipocresía, ya que aplica su monstruosa sinceridad
a ser lo que no es; y menos aún a expresar lo que no siente, sino a sentir lo
imaginario”.
Por lo tanto, concluye que
el actor está destinado a perder su rostro y por ende su alma. Sin embargo si
se pone al artista como un ser “sensible” el cual al igual que un niño expresa
lo que es verdaderamente y se muestra, según Copeau, como un ser
desnaturalizado; ya que el actor presenta un misterio y es que, este trabaja su
arte sobre sí mismo, al ser su propio instrumento de trabajo desde el cual
encarna un personaje y sin embargo no deja de ser él mismo, básicamente se
vuelve una marioneta de su arte. Ante esto las técnicas sobre la actuación
permiten que dicho individuo sea capaz de manejarse dentro de este mundo de
irrealidades al cual se entrega de forma completa y del cual pretende salir
bien librado.
Por otro lado Diderot plantea una técnica con
respecto a la actuación teatral la cual debe poseer mucho “razonamiento” y una
nula “sensibilidad” de aquí nace su paradoja, cuando al igual que él, Garrick
(actor y dramaturgo británico, considerado como una de las principales figuras
del teatro en el siglo XVIII) afirma que: "La falta de sensibilidad es la
que hace actores sublimes". Cabe
aclara que ambos al referirse a la sensibilidad no la definen como la “simple
cualidad de sentir”, ni tampoco a la “precisión” sino más bien según expresa
Diderot: "Los grandes poetas, los grandes actores y tal vez en general
todos los grandes imitadores de la naturaleza son los seres menos sensibles" por lo tanto la “sensibilidad” a la que
se refiere tiene que ver con un estado de “debilidad” y de “vivacidad de
imaginación”, “fragilidad de los nervios” y “sumirnos en la confusión”;
básicamente a: “perder toda idea precisa acerca de lo verdadero”. Entonces si el actor
percibe su arte desde este punto de vista el cual busca la precisión de los
gestos y emociones y antes que los sentimientos y sensaciones del propio actor,
propone los sentimiento y sensaciones del personaje; estaríamos hablando de un
técnica de actuación en donde si bien el actor/actriz trabaja sobre sí mismo,
es con la finalidad de permitir que por medio de él/ella acciones y reaccione
un personaje, el cual es libre en escena pero depende del control y
razonamiento que el actor/actriz le permita y considere necesario. Diderot
concluye su paradoja con un consejo actoral: “No tratéis pues nunca de ir más
allá de vuestra propia sensibilidad; tratad de que sea exacta". Por lo
tanto podemos concluir que la palabra “sensibilidad” está considerada como un
sinónimo de “exactitud”.
Una vez entendida la
paradoja que plantea Diderot podemos involucrarnos en lo que él llama: “el arte
del comediante”, de cual se desprenden ideas sobre la imitación, desde la cual
se afirma que algunos actores solo siguen el modelo, es decir el estereotipo,
que si bien cualquier camino es óptimo para llegar a un personaje, el no
trabajar este estereotipo, provoca que el personaje no salga del molde y por
ende según la propia propuesta de Diderot, este no pueda expresarse con la libertad
que el actor/actriz le permita. Por consiguiente si el actor es un simple
imitador cae en la superficialidad y por lo tanto no llega a ser un “actor
verdadero”. Diderot expresa: “Para mí no tiene valor el comediante cuyo
objetivo es ese "engaño", y con el cual consigue fácilmente el
éxito”. Ya que afirma que es el personaje quien se acerca al actor/actriz,
quien exige de él una determinada corporalidad y sonoridad, para poco a poco
reemplazar al artista por el personaje. Ante la idea de que no es suficiente
que un actor/actriz conozca todo de su personaje, ni sea capaz de comprenderlo
y menos aún de encarnarlo; el verdadero objetivo rige en que sea un acto de
posesión, desde donde el personaje asume sus propios movimientos, gestos,
tensiones, etc. dentro de una situación.
Frente a la idea de
posesión, se plantea la negación del engaño. Por medio de la idea de la máscara
la cual proviene del latín, persona,
se considera a esta sin vida hasta que no sea asimilada, es decir que se
apodere de quien la usa. Si se expresa que: “el actor no siempre siente lo que
representa” y sin embargo “aunque no esté dominado por la emoción, todo esto es
cierto”. Se explica a que sin esta idea de posesión el actor/actriz se
encuentra en una línea de empoderamiento de esta persona y mientras va asumiendo esta posesión lo que está
ocurriendo con él/ella, es real.
Para concluir podemos
expresar que de dicha propuesta permite cuestionarnos sobre varias técnicas de
actuación desde donde se toma más en cuenta las sensaciones que provienen del
actor/actriz que en realidad del personaje, la visión más fría sobre otro
concepto de “sensibilidad” y “posesión” permite comprender algo sobre la
expresión y es que está direccionada hacia alguien, hacia un espectador quien
cierra el círculo ya que si consideramos la problemática del inicio podemos
llegar a comprender que es la propia labor desde donde se forjan los futuros
artistas.
“Ved a ese hombre exhibido en el teatro,
ofrecido en espectáculo, puesto en tela de juicio. Entra en un mundo diferente.
Asume esa nueva responsabilidad. Por ella, sacrifica todo un mundo real:
preocupaciones, dificultades, dolor, sufrimiento o, mejor dicho, se libera de
éste gracias a aquél”.
Una ansiedad disfrazada de
voluntad
Juan Fernando Duque Martínez
Estética y teatralidad. Universidad Central del Ecuador
Leyson Ponce
01 febrero 2016
Una ansiedad disfrazada de voluntad
Si bien,
parafraseando a Nietzsche: “La voluntad es el impulso de vida, el deseo, la
vida misma” (Nietzsche en Ponce 2016). En el presente trabajo, considero
importante plantear a la voluntad con una mirada complementaria. Una mirada que
esboce una faceta distinta. Una faceta que la aleje, cualitativamente, de su
consideración habitual. De su consideración como: “Facultad de hacer o no hacer
una cosa por propia determinación” (Barone 1998). Mostraré en esta faceta; a la
voluntad en un plano más cercano. A mi parecer, cercano a la condición humana.
En ese sentido, me atrevo a proponer que: Aquello que llamamos voluntad no
siempre es producto de la determinación humana. Es, en muchas ocasiones,
producto de la ansiedad humana. Ella surge por ansiedad de alcanzar ideales,
por ejemplo.
Por ansiedad de alcanzar ideales;
muchas veces nos encontramos invirtiendo energía. Energía en busca ideales.
Ideales que, inconscientemente, hemos asumido como objetivos. Objetivos de vida
en muchos casos. Por ejemplo, en momentos acciona sobre mí; el ideal de
mostrarme como un hombre cumplido. Aquel que cumple con sus responsabilidades.
Aquel que tiene la determinación para hacerlo. Sin embargo, haciendo un
ejercicio de reconocimiento. Dicha determinación proviene, en parte, por la
ansiedad de no proyectar ese ideal. Por retratar, realizando esta tarea, experimento
una serie de impulsos que me motivan a seguir. No obstante, estoy ansioso. Está
muy tarde. Mucha tensión recae sobre mi espalda. Quiero acabar. Soltar la
presión. Pero también quiero cumplir. Tengo ansiedad por cumplir. La idea de
llegar a clase sin el trabajo; me aterra. ¿Qué diré al maestro? ¿Qué diré a los
compañeros? Me preocupa. Esta preocupación, esta ansiedad, este miedo; me
pesan. Sin embargo, me estimulan también. Me proveen de energía para continuar.
Y lo hago. Pero. ¿Puedo atribuir esta acción del todo a mi voluntad? ¿Puedo
atribuir esta acción del todo a mi determinación? Al hacer un ejercicio de auto
observación; considero que no. Mucha de esta energía me provee la ansiedad. El
miedo a fracasar. El miedo a no cumplir. El miedo a que el ideal de hombre
cumplido pueda quebrarse. A que ese ideal, cargado de valor social, pueda no
aplicarse en mí.
Relativizando esta observación a una
esfera social, mucho de aquello a lo que llamamos voluntad; se podría originar
en la ansiedad. Donde ésta, por conformidad frente al juicio social, se
camufla. Se disfraza. Más bien, la disfrazamos. Siendo, nosotros mismo, los
primeros en hacernos de la vista gruesa. Sin embargo, este componente, el de la
ansiedad, puede ser reconocido. Reconocido y aceptado quizá. Como un
combustible paralelo en nuestro accionar. Pudiendo situarnos en un lugar más
terrestre como seres humanos. Menos ilusorio. Donde no solamente mi
determinación es la que me motiva a accionar. La que me lleva valeroso y
decidido por vida. Sino que mis miedos, preocupaciones y ansiedades también.
Ellos, aunque aparentemente desestimables, merecerían un espacio de valoración.
Un espacio de reconocimiento. Donde, quizá, conectaríamos con nuestra condición
humana. Con aquello que origina nuestro accionar. Con aquello a lo
que acostumbramos llamar… voluntad.
Referencias
Reflexiones vivenciales e información teórico práctica
En torna a clases. (2016). Estética y teatralidad.
Ecuador: Universidad Central
Libros
Barone, L. (1998). Diccionario Lexus. Perú: Lexus Editores.
TRABAJO DE ESTÉTICA TEATRAL
ALUMNO: Silvio Enríquez P.
EL HUMANISMO A LO LARGO DE LA HISTORIA
El Humanismo fue un movimiento filosófico,
intelectual y cultural que
comenzó en Italia en el siglo XIV, que buscó la difusión de los conocimientos
para hacer del hombre un individuo verdaderamente humano y natural, en
contraposición a lo divino y sobre natural que constituyeron la meta del
medievo, ya que afínales de ese Siglo la sociedad Italiana estaba en decadencia
debido a la influencia que ejercía la Iglesia en todos los ámbitos social,
económico, político y moral. La palabra Humanismo viene de “Humaniste” que
significa amante de la ciencia, del saber, y cultor de las letras.
Este
movimiento surgió por lo que el hombre comenzó a pensar de ser el centro del
universo, lo que propicio que la sociedad tuviera un impulso ascendente de
mirar las cosas ya que las personas comenzaron a darse más valor a sí mismas y
eso provocó que las personas comenzaran a pensar de que el hombre podría ser el
centro del universo, esto generó un revuelo en la sociedad de ese entonces, de
esta manera se rompió con la fuerte
influencia que ejercía la Iglesia católica en todos los aspectos durante la
etapa de la Edad Media.
La
filosofía Humanista ofrecía nuevas formas de pensar y reflexionar acerca de las
artes, las ciencias y la política, lo que permitió una evolución en lo
cultural, artístico e ideológico que puso un periodo de transición entre la
Edad Media y la Modernidad, durante esta etapa de transición el humanismo
batalló por liberar al ser humano de las rígidas reglas oscurantistas del
cristianismo de la época medieval, esto le permitió ir a la creación de un
comportamiento y una conducta científica, libre de las normas teológicas
oscurantistas.
El
Humanismo pudo desarrollarse gracias a la invención de la imprenta por Johannes
Gutenberg, gracias a su invento permitió difundir las ideas en escritos y
educar a la sociedad de esa época con ideas humanistas, otro de los aspectos
positivos del Humanismo fue el de luchar por la igualdad de los derechos de la
mujer frente al hombre, para que ella tenga voz , voto y educación, Cristina de
Pizán fue una de las defensoras de las
mujeres que luchó por reivindicar los derechos de la mujer en especial en lo
que tiene que ver en el campo de la educación ya que estaba solo destinada para
los hombres, ante esta desigualdad social Cristina escribió su libro titulado
“El libro de la ciudad de las Damas”, en que señala a los hombres diciendo que
las mujeres son capaces de aprender igual que los hombres, ya que si ellos
pueden aprender y desarrollar el conocimiento científico ellas también pueden
hacerlo e inclusive mejor que ellos decía.
En
su esencia lo que buscaba el Humanismo es que el ser humano sea el centro de
todo, mejor conocido como antropocentrismo, a diferencia del teocentrismo, en
el que era Dios el centro de la vida.
El Humanismo reconoce valores, como el prestigio, el poder y la gloria,
que eran criticados por la moral cristiana e
incluso considerados como pecados. Otra diferencia con las doctrinas
religiosas es que el Humanismo hace al hombre objeto de fe, mientras que, en la
antigüedad, la fe era patrimonio de Dios.
Cabe mencionar, sin embargo, que esta corriente se opone al consumismo;
ya que está en contra de lo superficial, del narcisismo y de aquello que no es
propio de la dignidad humana, en la que le hace ver al hombre como productor o
consumidor que atenta contra su desarrollo integral.
El
Humanismo fue uno de los movimientos más importantes y relevantes del periodo
renacentista, y de la historia, en los que nos describe cómo la sociedad logró
pasar de la oscuridad y superar toda la ignorancia que se vivió por siglos
durante la edad media, no solo que estas ideas mejoraron la calidad de vida del
hombre sino que dieron paso a un número gigantesco de cambios de la sociedad de
ese entonces, en donde el hombre comenzó a darse valor y este empezó a pensar
cómo habría aparecido el ser humano y el porqué de su más avanzada evolución
sobre el resto de los seres vivos, esto hizo que el Humanismo cambió con su
filosofía las ideas de los demás, haciéndolos pensadores y descubridores de
ellos mismos esto fue la piedra que trastocó los cimientos de una época en
decadencia.
En
el surgimiento del Humanismo las instituciones educativas del Siglo XV
contribuyeron en gran parte a la expansión del Humanismo por toda Europa, ya
que se crearon distintas formas de estudiar en todo el continente, antes era lo
peor estudiar y desde que crearon estas universidades, la gente se daba cuenta
que iba aprendiendo y se empezó a exigir el estudio en el ser humano para poder
llegar a ser más capaces en diferentes habilidades.
Otro
de los soportes del Humanismo era que la gente ya preparada iba creando nuevas
cosas, sobre el humano, y llegó un momento en la Edad Moderna donde la gente
dejó de creer en un dios y se centró más en lo que pensaba o decía el humano, a
esto se le conoce como Humanismo donde todo giraba alrededor del humano, la
gente dejó de ser religiosa, decían que todo provenía del ser humano cuando en
realidad todo sale de un dios, esto primeramente surgió en Italia.
Se
fortaleció la autonomía política de grandes ciudades italianas, ya que en las
épocas pasadas no había voto, aunque esto cambió solamente para él caso los
hombres podían votar, las mujeres no valían en esa época. Los hombres votaban
por un rey y esto hacía que la gente eligiera a su futuro rey, por lo tanto la
iglesia fue perdiendo poder porque el ser humano dejó de creer en un dios, y
ante la debilidad de la Iglesia aparece Martín Lutero con su humanismo
cristiano o protestantista, creando una nueva corriente religiosa en contra de
la iglesia tradicional corrupta.
El
gobierno se hacía más poderoso que la iglesia por los cambios de ideologías de
los grandes pensadores. El comercio se incrementó ya que se abrieron nuevas
rutas hacia diferentes lugares para descubrir nuevas tierras y tener más poder.
Todos
los cambios que se hicieron con el aparecimiento del humanismo significaron un
avance en el desarrollo de la sociedad ya que sin ellos no seríamos lo que
somos porque le dieron más valor a la mujer, hubo democracia, la imprenta jugó
un papel importante ya que hizo que se crearan nuevas universidades y por lo
tanto el humano se volvió el centro del universo, el comercio se incrementó,
esto hizo que la gente pensara tuviera razones para pelear por su lugar en el
mundo.
Los
principales pensadores que aparecieron en esta etapa fueron: Francisco Petrarca
a quien se lo considera el padre del humanismo; Dante Alighieri, Boccaccio,
Johannes Gutenberg, Lutero.
El
Humanismo es el punto clave para el desarrollo de la humanidad, este
pensamiento representa el avance, el progreso de la sociedad ya que nos permite
analizar el comportamiento y la forma como se desenvuelve la sociedad en forma
objetiva gracias a esta corriente se puede realizar una retroalimentación
individual o grupal de cambio ya que constituye la antítesis de la alineación y
la praxis que se deriva de ella dirigida a engrandecer la actividad humana.
El
Humanismo reúne estas características:
a) Libertad de pensamiento para desterrar
el sentido dogmático en cosas e ideas.
b) Gran amor a la naturaleza a la que
considera fuente de investigación para el progreso de las ciencias.
c) Cultivo de la inteligencia para ejercer
el espíritu de crítica, análisis e interpretación.
d) Tendencia al estudio de los idiomas
clásicos griego y latín, a los que se tiene como bases de las lenguas modernas.
e) Sentido de reacción contra el
espiritualismo medieval.
La Estética y La Moral.
Por: Santiago Ulises Yépez
29 de enero del 2016
La estética la vemos cercana a
concepciones relacionadas con lo que nos resulta visualmente bello, aquello que
podemos apreciar y nos es placentero o gustoso, por la armonía o el orden
perfecto que existe en un entorno o en el universo.
La moral en la sociedad sería
ese conjunto de normas que nos rigen socialmente, las mismas que regulan el
comportamiento de los hombres en su conjunto, estas convenciones sociales no
rigen y nos han sido impuestas con anterioridad. Aquí diferenciamos la ética de
la moral, la ética estaría más ligada a los principios filosóficos que tiene
cada ser humana y la correspondencia con estos en la práctica.
En términos de Alexander
Baumgarten la estética sería una rama de la filosofía encargada del estudio de
la belleza. Es la ciencia del conocimiento sensible cuyo objeto es la belleza.
Baumgarten propone que la verdad estética va ligada a la verdad moral. Este
será el punto de partida de la discusión.
Si al hablar de estética
hablamos de belleza, perfección y moral
podemos poner en cuestión a esta definición de concepto, ya que la belleza
varia según el ojo del que esta apreciando algo o viviendo una situación que a
su sensibilidad le puede resultar bella, esta experiencia debe ser emotiva para
el que la esta atravesando.
También podemos pensar en una
especie de perfección moral como algo estético, ya que esto sería un deber ser
“bien logrado”, este deber ser se nos acerca a la relación existente con el
hombre, la sociedad y la iglesia (católica), ya que la moral esta ligada a
valores religiosos que se podría resumir a la simple mirada del bien y el mal.
Valores creados para juzgar el proceder y el actuar del hombre, los cuales
limitarían las capacidades artísticas y de creación de obras que se puedan
manifestar como bellas por su ingenio, por su novedad o por perfección armónica
de las formas.
Las esferas del bien y el mal se
enmarcan en preceptos de lo que es aceptable y lo que no, lo aceptable esta
dentro de lo que podríamos llamar como lo conocido, lo seguro, aquello que
existe y es recibido con agrado por los guardianes de la moral que vendrían a
ser los sectores dominantes de la sociedad como la iglesia y la burguesía. En
definiciones de belleza la burguesía ha sido la que ha definido lo que es bello
y lo que no durante generaciones, muchas veces este concepto ha dependido del
desarrollo de varias industrias como la de la moda y el espectáculos reduciendo
al interés del mercado a la concepción de la estética.
La belleza y la estética no
pueden ser aprendidas o entendidas en relación al mercado y a la moral. Al
hacer esta ecuación de perfección y verdad moral, podemos creer que la belleza
y la estética son lineales o univocas. Estos conceptos nacidos de lo sensible
de la percepción humana no pueden apuntar en una sola línea, ya que tenemos
millones de apreciaciones y sensibilidades, si bien hay una que se ha
hegemonizado esto no quiere decir que no haya aprensiones contrarias a los
cánones. Para poder entender la estética habrá que librarse de valoraciones
morales y de la hegemonía conceptual de occidente, para tener una mirada más
amplia del concepto y poder acoplarlo a la diversidad de la vida, especialmente
a la diversidad cultural y de expresiones de las mismas, estás siempre ligadas
a lo artístico y a lo ritual. Una manifestación ritual o artística de un pueblo
indígena no dejará de ser estética y bella si la aprensión del ojo que la
observa viene a juzgar desde el valor de occidente y su canon de lo bello, el
mismo que por generaciones ha ido cambiando. La estética en lo desconocido
puede ser considerada en la capacidad de los artistas de cada pueblo que
tendrían para llegar a la sensibilidad del otro con ligereza, es un tipo de
fuerza espiritual que podría transmitir de espíritu a espíritu una sensación de
placer, de agrado por lo que el otro esta realizando. Para que esto suceda no es necesario de
conceptos adoptados con anterioridad, ni puntos de vista ajenos a la situación
y a lo que se está experimentando.
Es tan variante la percepción en
cada uno de nosotros que incluso situaciones que sean de nuestro agrado, en las
que nos sentimos a gusto nos pueden parecer bellas por lo que ellas representan
y significan para nosotros. Aquí entraríamos en una construcción de significados,
de subjetividades, en una disputa en la construcción de imaginarios, este es el
campo de disputa en el que el arte juega un rol fundamental. Es así que si
abandonamos las valoraciones morales de lo que nos para que está bien y mal, si
nos salimos de esta dualidad tendremos la capacidad de ver más matices que nos
darán una comprensión más sensible de la experiencias que vivimos a diario. Con
esto quiero decir que la idea estética estaría en constante construcción, esta
se va realimentando con las variaciones culturales y los detalles que cada una
de estas puede aportar a nuestra sensibilidad.
Es necesario como Nietzsche nos
sugiere abandonar la moral y las limitaciones de la sociedad moderna para poder
trascender la mirada vaga y ligera de los hombres, desarrollando más nuestra
observación ligada al mundo de los sentidos, ser más sensoriales y poder captar
más allá de lo que el hombre común capta, así reflejaríamos en nosotros formas
más bellas que se podrían manifestar no solo en el arte sino cotidianamente,
haciendo de las experiencias momentos bellos próximos a una vida invadida de
arte.
Es en la construcción de
imaginarios en donde se irían moldeando nuestros gustos, nuestra afinidad y
nuestra percepción del entorno, por otro lado están las experiencias que
vivimos, estás irán desarrollando nuestra sensibilidad, aunque esta también
debe venir en nuestra carga genética. Mientras más desarrollada este nuestra
sensibilidad más desprendidos de lo material y de lo físico estaremos.
Lo sensorial, el amplio mundo de
las sensaciones que nos vienen dadas de nuestra experiencia son las que nos
permiten definir como bello o dar nuestro punto de vista frente a algo dado.
Esto no solo se quedaría en el mundo de las formas y el arte sino que también
esta en las diversas situaciones y momentos que nos pueden hacer estremecer y
provocarnos gran placer, es en esa búsqueda de sensaciones que nos producen
felicidad donde se puede situar la idea de belleza, estás serán siempre
variantes, dependerán mucho del contexto y del estado de animo en el que nos
encontremos, como también de la disposición que puede tener cada individuo para
recibir los estímulos que nos ofrece el entorno, es decir que es necesario
estar desbloqueado de tensiones, miedos y preocupaciones, como tener la
disposición para recibir y percibir los distintos estímulos que nos pueden
ofrecer los entornos, con ello nuestra aprensión de estética y de belleza.
El artista ha ido desarrollando
su sensibilidad de forma diferente al resto de la sociedad, gracias a la
disciplina y al trabajo de creación que tiene que realizar, esto irá agudizando
sus sentido y dándole una forma de percibir el entorno de manera diferente,
desde otros lenguajes, cada artista tiene la capacidad de desarrollar un
lenguaje diferente y para que un artista pueda realizar un trabajo valioso será
necesario que este se desprenda de valores como los del bien versus el mal, que
abandone la convenciones sociales, que se entregue a lo sensorial sin perder la
conciencia del momento histórico y de su entorno social al que pertenece.
Todo nos llega tarde.
Huellas de lo moderno en el gusto
del teatro ecuatoriano de hoy.
Juan Manuel Valencia Hinestrosa
(Universidad Central del Ecuador)
“Todo nos llega tarde ¡hasta la
muerte!”
(Julio Flórez)
Decir que los límites de la modernidad y la posmodernidad
son exactos y definidos es entender la historia de manera lineal y ascendente,
además de desconocer los entramados sociales y culturales que marcan las
diferencias entre procesos. En realidad estos límites son bastante difusos, más
aún en América Latina en donde podemos rastrear acontecimientos que configuran
la modernidad con gran diferencia cronológica respecto de los países europeos.
Por esto no es sorprendente que en plena vigencia y uso
extendido de la posmodernidad, el posestructuralismo, la transdisciplinaridad y
lo performativo, convivan ciertos conceptos que pertenecen al proyecto moderno
y que de manera tardía configuran la base de prácticas en diferentes áreas.
Para poder revisar este aserto consultemos brevemente una definición del
proyecto moderno:
A la noción de
modernidad van unidas las nociones de progreso, desarrollo, evolución y sobre
todo de un cierto tipo de racionalidad, a la que se subordinan las otras. La
proyección hacia el futuro implica planear, pero también que es posible mejorar
las condiciones actuales. Todas estas nociones le dan un enorme peso valorativo
a lo nuevo, a la innovación, que se vincula directamente con la idea de
mejoramiento y crea una temporalidad lineal: de lo viejo a lo nuevo es
progresar de lo menos bueno a lo mejor. Bajo esta concepción, el pasado es algo
que se supera, lo tradicional queda relegado a ser aquello que tranca o retrasa
el desarrollo. Esta linealidad evolutiva, que tiene su origen en gran parte en
la racionalidad de las ciencias naturales, es el punto central de lo que
podemos llamar la ideología modernizadora.
(Walde, 1994)
Pero antes de plantear que es posible encontrar huellas
de lo moderno en el teatro ecuatoriano, como es el objetivo de este escrito,
hagamos una rápida revisión de la coyuntura política, social y económica del
país, para poder ubicarnos en el contexto apropiado para iniciar esta
reflexión.
El Ecuador hasta
antes de la entrada de la época petrolera (1972), vivía aún en muchos
aspectos una sociedad agraria. Incluso dentro del contexto de América Latina de
los años 70 del siglo XX, mientras ciudades como Buenos Aires, Lima y Bogotá
tenían una infraestructura marcadamente urbana que incluía rascacielos, en la
conventual ciudad de Quito pacían tranquilos rebaños de vacas en los potreros
que rodeaban el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre. Es también
significativo que Agustín Cueva consignara el hecho de que el proceso político
económico del Ecuador tuviera matices pre-capitalistas, sobre todo por la
ausencia de una burguesía nacional. (Cueva,
1988) Mientras que en la mayoría de países de América Latina se había
consolidado una burguesía nacional que invertía y sostenía el proyecto moderno,
en Ecuador la burguesía mantenía sólo relaciones de explotación y no de
inversión en infraestructura. Sus principales réditos se obtenían de
inversiones en el exterior. No existía un proyecto nacional. Todo parece
cambiar a partir del llamado “retorno a
la democracia” en 1979, pero el proceso de modernización no logra plasmarse
hasta hace sólo una década. Es por eso que en la coyuntura que va desde el 2006
a 2016, el proceso acelerado de infraestructura e inversión, ha definido por
primera vez un proyecto moderno de consolidación del estado. En el proyecto
político vigente podemos encontrar claramente los valores de un proyecto
moderno. La noción de progreso y desarrollo que se maneja demuestra que esta se
enmarca dentro de la lógica de la modernidad.
En este contexto, es entendible que aún hoy coexistan
también en lo estético estos valores de la modernidad. Un ejemplo de ello es la
intención en varias ocasiones de crear elencos nacionales por parte de las
instituciones públicas. Esta idea de “elenco nacional”, absolutamente
decimonónica apuntó en Europa a la consolidación de los estados nacionales y de
alguna manera, de forma muy tardía ha intentado establecerse aquí.
Pero las huellas que pretendo exponer de estos rezagos de
modernidad van más allá en relación al gusto respecto del trabajo escénico.
Pensemos entonces en el ideal estético de la modernidad para poder apreciar a
que me refiero. En este sentido María Jesús Soto afirma que “Según Baumgarten,
el cometido de la estética, que es expresar lo bello, se cumple cuando el
fenómeno, es decir, lo que aparece sensiblemente, se presenta como perfecto.” (Soto Bruna, 1987)Este ideal de perfección está
unido también a la noción de orden. Así, belleza, perfección y orden
constituirían el ideal estético de la modernidad. Estas mismas ideas están
presentes muchas veces en palabras de teatristas ecuatorianos. Pero lo que es
más complicado, esas nociones tardíamente vigentes han sido un obstáculo para
las rupturas artísticas, que si bien se han asentado abiertamente en el campo
de las artes plásticas no lo han podido hacer en el teatro. Esto puede tal vez
entenderse por el hecho de que mientras las artes prácticas empezaron a
experimentar rupturas de forma y una mayor libertad artística, el teatro estuvo
atado al gusto burgués que definía el ideal moderno. Esto duró, incluso a nivel
mundial, hasta principios de siglo XX en donde el teatro fue siempre un arte
domesticado por el gusto burgués. En efecto, las rupturas del teatro occidental
fueron efectivas en el transcurso del siglo XX y fueron las que finalmente lo
configuraron como arte y no sólo como entretenimiento. Sin embargo y siguiendo
el título de este escrito, todo nos llega tarde y las rupturas también.
En su libro Estética
de lo performativo, Erika Fischer Lichte describe la diferencia entre
escenificación y acontecimiento. [1] (Fischer-Lichte, 2011) Voy a tomar estas
nociones porque creo que están en la base del tema que pretendo enfocar. La
escenificación sería la ejecución más o menos apropiada de las indicaciones del
autor. Un “hacer como” para contar una historia. En contraste está el
acontecimiento, en donde las cosas ocurren realmente. Esta última y no la
primera sería la esencia verdadera del teatro, la clave y sentido de las
prácticas performativas actuales. En el fondo no se trata de otra cosa que de producir
verdad en escena. De alguna manera es lo mismo que pedía Artaud, y lo mismo que
pide Peter Brook respecto de un teatro vivo. De todas formas son todos estos
impulsos de ruptura los que tratan de restaurar al teatro su calidad de
acontecimiento y liberarlo de su encadenamiento al texto, a la belleza, la
perfección y el orden.
En nuestro país esto ha generado resistencias, que son de
esperarse en el espectador, acostumbrado a la función del teatro como
entretenimiento, pero sorprende que los teatristas generen también estas
resistencias. Sobre todo porque malentienden el sentido de las rupturas que es
justamente permitir que el teatro como arte pueda encontrar formas de
expresarse completamente y no bajo un canon preestablecido. En este sentido
mantener los ideales de belleza, perfección, orden y equilibrio, corresponde a
una visión que inmoviliza la capacidad del teatro como arte.
Así parece entenderlo
Santiago Rivadeneira cuando dice que:
Las formas teatrales
que casi siempre terminan expresándose al interior de una convención que se
compone o descompone sistemáticamente y que muchos han jurado destruir. [...]
El teatro ecuatoriano no ha transgredido nada. Sigue, por lo tanto,
usufructuando dentro de la convención de la re-presentación que pretendió cuestionar,
al menos desde la teoría. Probablemente son los “montajes convencionales” los
que han sido capaces de destacar de mejor manera los “hallazgos y rupturas” del
teatro ecuatoriano. Y sería precisamente esta exigencia de convención lo que le
concede representatividad y solvencia. […] el teatro ecuatoriano se ha vuelto
demasiado predecible. Esa convención permite cualquier forma teatral y
cualquier definición conceptual o teórica.
(Rivadeneira, 2013)
Está claro que la modernidad y la posmodernidad conviven en América Latina
y tienen rasgos particulares. Dentro de este contexto el teatro ecuatoriano
tampoco es un blanco o negro, sino más bien un claro oscuro de infinitos
matices. Entonces conviene, más que efectuar una aseveración rotunda,
preguntarse si el teatro ecuatoriano está atrapado en esquemas y convenciones
formales del pasado, resistiéndose a rupturas que no son un fin en sí mismas
sino que apuntan a una renovación de las prácticas. La pregunta está lanzada y
corresponde a cada uno de los teatristas del país interrogarse profundamente
sobre cuál es el estado de la cuestión.
BIBLIOGRAFÍA
Cueva, A. (1988). El proceso de dominación política en el Ecuador.
Barcelona: Planeta.
Fischer-Lichte, E. (2011). Estética de lo performativo. Madrid:
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Soto Bruna, M. J. (1987). http://hdl.handle.net/10171/2298.
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http://www.pedagogica.edu.co:
http://www.pedagogica.edu.co/storage/folios/articulos/fol05_03arti.pdf
Cartas sobre la educación estética del hombre ( 1975) Friedrich Schiller
La tercera carta sobre la
educación estética del hombre, habla del transitar del ser humano desde el
estado donde le dejó la naturaleza, hasta el hombre moral, racional pero
irreal.
Me refiero como transitar, ya
que la misma condición racional del hombre, impulsado primeramente por la mera
necesidad, le obliga a mantenerse en movimiento, el don del razonamiento que
distingue al hombre del animal, le permite recrear de manera consciente,
momentos de su vida.
“posee la facultad de rehacer por medio
de la razón el camino que ya había recorrido antes con la naturaleza, la
facultad de transformar la obra de la mera necesidad en obra de su libre
elección y de elevar la necesidad física a necesidad moral.”
Friedrich Schiller 1975
El estado de ser humano lo
mantiene al hombre en constante movimiento, desde al animal hasta el ideal e
irreal, pero sin desaparecer al hombre real que es quien transita y siempre se
mantendrá en crisis con la necesidad de
ir y volver, es decir como el reparador de relojes, quien debe repara el tiempo
pero sin detenerlo. De esta forma el hombre con su razón tiene la capacidad de
manipular o cubrir sus necesidades con la moralidad, es el caso por ejemplo del
matrimonio que encubre la necesidad del ser humano de procrear o de simplemente
juntarse con su similar del otro sexo al necesariamente sentirse atraído.
El hombre se encuentra atrapado
en sí mismo en su condición de ser humano , por lo que permanentemente se verá
en la necesidad de crear sus leyes racionales y luego romperlas, cada vez y
otra vez institucionalizarse y a huir , ya que tampoco podrá dejar de ser
animal, no puede atentar contra su propia existencia. También y por la misma
razón el hombre tiene el derecho, el poder por su condición de convertir lo
bueno en malo, lo malo en bueno, lo bello en feo y lo feo , bello. Transitar
siempre en la dimensión que más les parezca.
NATURALEZA Y ACTOR
Según el filósofo francés
Diderot, la destreza del artista está precisamente en plasmar reflejar la
naturaleza del hombre que lo envuelve como tal, valiéndose de sus mismos dotes
que le llegaron naturalmente, usando el razonamiento. Ahí se procesan los
recuerdos por ejemplo, sus sueños, sus anhelos y el artista debe tener la rigurosidad
de procesar fielmente los sentimientos y poder reflejarlos. Es así como el
público observador se puede identificar quedando cautivado por el momento, es
para eso que asiste, para dejarse llevar por esa dimensión. Diderot manifiesta
que el público no quiere ver al actor conmovido, sino quiere conmoverse a
través del actor, ser transportado a esas dimensiones paralelas, animales en un
caso, ideales en otro caso, pero siempre en el transitar del hombre encerrado
en su mismo estado.
El actor entonces también tiene
la posibilidad de habitar lugares ideales y volver a habitar lugares donde ya
estuvo, lugares naturales y lugares morales, utilizando su imaginación, sus
recuerdos para luego proyectarlos. Así también tiene la posibilidad de
convertir momentos naturales y volverlos morales, vivir hasta sus más bajas
pasiones reprimidas sin haber habitado ese lugar, nuevamente convertir lo feo
en bello y viceversa.
El hombre encuentra en el arte
la forma de transmutar, transitar , en este recorrido de institucionalizarse y
luego naturalizarse, encontrando puntos de fuga, como muestra de ese cambio de
rueda al andar ya que no pude autoeliminarse, dejando de ser hombre físico,
encontrando en el arte como lo he entendido , un punto de fuga.
Sobre el autor y su arte en la
contemporaneidad
Divagación N.1
Jacqueline Erazo Flores
Hace algunos meses asistí a una
exposición de arte, no recuerdo con exactitud el nombre de la artista, pero en
fin, ésta montó su obra en base a una investigación propia que hizo a través de
la filosofía del yoga, su obra consistía en tomar varias frases o mandalas y
expresarlos a través del dibujo, a veces poemas o simplemente reflexiones de
carácter espiritual que representaban para la autora el descubrimiento mismo de
su experiencia interna. Una amplia gama de dibujos y poesía o frases personales
se apoderaron de todo el museo, personalmente disfruté de toda la obra pues ya
había tenido anteriormente un acercamiento fuerte hacia las filosofías
orientales y en especial al tema del Yoga Kundalini; no obstante, existían
muchas personas que tras la misma obra no le encontraban sentido a ninguna de
las palabras, debo admitir, muchas veces sin un sentido conceptual que le
dieran una convergencia, sino más bien frases al azar o memorias de la vida cotidiana
sin un orden específico convencional a veces; claro, no faltaron los críticos
quienes compararon la obra con una muestra del tarjetero de colores que cuelga
del refrigerador en sus casas, quién sabe.
¿Cuál era el objetivo de esta
muestra? ¿Quién pudo determinar que esta exposición merecía un lugar en el
museo de arte contemporáneo de Quito? Claro, existen varias teorías, y algunas
argumentan “amarres” incluso con la administración del Museo, pero en fin,
especulando nada más.
Para ser honesta, no podría juzgar
personalmente, pero para algunos colegas la exposición no tuvo relevancia
artística ya que según ellos, estaba comprometida única y específicamente con
la subjetividad de la artista y una temática que en el país apenas está en
desarrollo, claro la subjetividad del autor es un elemento indispensable en la construcción de una obra;
ahora, claro, si hablamos de la subjetividad del autor, de alguna forma
desplazamos a la subjetividad del receptor, o del público, en este caso; y ahí
es donde empieza uno de los grandes problemas del desarrollo de las artes en
una pequeña ciudad como es Quito, los espacios donde podemos entender el
concepto de “estética y subjetividad como algo donde convergen multitud de
elementos construidos, son muy escasos, como los espacios para hablar sobre
arte.
Y en este espacio se me dio por
escribir sobre estética y contemporaneidad, y hablaré un poco sobre mi
experiencia, pues soy comunicadora social, y en cuanto a mi trabajo yo exploro
principalmente sobre las narrativas audiovisuales de la actualidad, al menos en
teoría, o eso decía el acta con la que me gradué, y claro, en lo que significa
comunicación social, mucho o poco se puede hablar sobre estética y su forma o
deformación a lo largo de los períodos de la historia, no, en comunicación se
habla de un producto comunicativo que será vendido como una mercancía que
requiere ser consumida por las masas, claro eso ya te enteras al final del
octavo semestre pero para ese entonces ya pagaste toda la carrera y no puedes
retirarte. En fin, podría decir que la
universidad en la que yo estudié, que tiene un concepto político ya construido,
es una universidad religiosa y por lo tanto eso significa que tiene una postura
ideológica religiosa con la cual construyen los procesos académicos y material,
y que está claro, que forman o de-forman, ya no lo sé con exactitud, a sus
estudiantes quienes luego de graduarse salen a ejercer libremente la profesión,
desde publicar textos hasta concebir productos comunicacionales para el país;
construir producción para un concepto muy bien plasmado por la carrera sobre la
“cultura de masas”, concepto que de alguna forma ha sometido y condicionado a
la cultura dentro de cada espacio de la esfera social del país, pues aquellos
comunicadores sociales son los responsables del desarrollo de la cultura
audiovisual de un país, y está claro, que la cultura audiovisual tiene una
íntima relación con el efecto de globalización y contemporaneidad. Divago a lo
mejor.
Aquí, claro, la individualidad es lo
que me permite ir más allá de este razonamiento con el que fui educada dentro
de un sistema determinado y con un objetivo determinado: vender aquel producto
comunicacional para que sea consumido por las masas, en efecto.
¿Por qué hablo sobre esto?
Porque considero necesario entender
cómo el fenómeno global de la contemporaneidad nos alcanza irremediablemente y
por qué cada vez es más difícil hablar sobre arte, en medio de este fenómeno,
creo, personalmente que podemos estudiar la historia del arte donde nos
acercamos más a ser precisos.
Y divago nuevamente, retomo un
ejemplo esta vez, cuando recordamos una de las primeras obras de Andy Warhol
las “cajas del supermercado”, y observamos cómo el artista Arthur Danto
mencionó que “esto era arte porque se encuentra situado en un contexto teórico,
el del mundo del arte, sin el cual no pueden ser percibidas o interpretadas
como arte”, podemos entender el concepto al que se refirió nuestro profesor en
la primera clase: el objeto artístico está sujeto a la percepción artística. Para
mí aquí entra a colación un tema importante: la multiplicidad de conceptos que
conforman la percepción artística.
Porque tal como lo dijo Duchamp, “el
arte tiene la bonita costumbre de echar a perder todas las teorías artísticas”;
con esto no quiero decir que la contemporaneidad se convierta en una excusa,
pero sí creo que es importante comprender que la obra artística ahora está
sujeta a un contexto de contemporaneidad, y la necesidad de hacer del autor una
obra universal va a estar ligada de una u otra forma a esta razón.
Claro, llegan varias preguntas dentro
de este panorama:
¿La estética de la obra es propia del
autor o está sujeta a la interpretación del espectador hablando dentro de la
contemporaneidad?
¿La estética de un autor llega a ser
personal?
¿La estética de un autor lo define?
¿qué pasaría si un autor quiere
retomar las estéticas del paradigma moderno en la contemporaneidad?
¿qué pasaría si un autor quiere
retomar las estéticas del paradigma moderno y además añadirle elementos propios
de la contemporaneidad?
¿quién puede definir si esto se llama
arte o se podría exponer en un museo?
Ahora, bajo el sistema de modo de
producción actual, ¿cuál es el papel del autor cuando quiere que su obra siga
un camino universal?
Y si hablamos de nuestro país, ¿qué
oportunidades tenemos de encontrar un camino hacia la universalida. cuando en
nuestro país no se puede hablar todavía de un estado netamente laico?
Entonces surge una duda más sobre el
pensamiento de Baumgartem: “la verdad
estética va ligada totalmente a la verdad moral”.
Es el ejemplo de lo que pasó con la
exposición de Amaru Cholango cuando en una de sus exposiciones que realizó para
un público abierto tuvo un problema con la policía y fue desalojado por el
municipio de Quito, también varias personas que protestaron frente al
performance. Veamos.
En su performance “La Jaula” muestra
de la desnudez y además una analogía profunda de lo que significa la sociedad
actual para el artista.
La denuncia de algunas personas
cuando sucedió esto fue que en la muestra
hombres y mujeres se desnudaron y
las palabras literales de quienes protestaban fueron “aquí somos católicos”
quejas de varias personas que vigilaban el performance esperando su retirada.
Sí, es necesario remitirme al
performance de Amaru Cholango, porque, en pleno siglo XXI, en una ciudad donde
es inevitable la introducción del fenómeno globalizador tecnológico, es
necesario hoy más que nunca entender que el desarrollo y visión de las artes es
una problemática que necesita construirse desde la educación y su sistema hasta
los momentos artísticos sociales que lleguen a una profunda reflexión sobre la
concepción que esta cultura tiene sobre el cuerpo por ejemplo, en el caso de
esta exposición: ¡Podría ser! y estoy segura, que para encontrar un camino hace
falta una estrategia educacional a través de las artes. Me explico, nuestras
culturas ancestrales veían al cuerpo desde la dualidad: el sol y la luna eran
elementos naturales con los que se representaba al ser humano, claro, en una época de neoglobalización,
varios de los conocimientos y elementos culturales ancestrales se perdieron
totalmente, sin embargo, es obligación del artista replantear el imaginario
social del cuerpo íntimo, la concepción del cuerpo como elemento artístico, de
hecho es lo que intenta Amaru. Y en este aspecto usaré las palabras de
(Francys) Alys, reconocido artista performático, cuando habla sobre las
“posibilidades que en una cultura abre un recorrido”, ¿cómo es que alguna obra,
o alguna idea, un gesto, puede transformar la percepción de un entorno y
nuestra capacidad de actuar?
Cuando Schiller habla de la
espiritualidad, a mí me queda claro que el arte es cuestión de
espiritualidades, y si algo hemos aprendido, es que existen varios sentidos
dentro del ser humano además de los tradicionales sobre los cuales, a lo mejor,
no podríamos explicar a ciencia cierta,
aunque las neurociencias, que van por ese camino como lo explicó mi profesor, y
como lo dijo Schiller en su época, y al parecer lo dicho tiene aún relevancia
temporal: “La época no parece pronunciarse en absoluto a favor del arte(...) el
provecho es el ídolo de nuestra época, al que se someten todas las fuerzas y
rinden tributo todos los talentos, el mérito espiritual del arte carece de
valor en esta burda balanza(...).
En fin, podría ser que he divagado
demasiado...
Francisco Velastegui
La Modernidad
Lo más sobresaliente de la modernidad es el esfuerzo que
hacen la gran mayoría de filósofos por distanciarse de la naturaleza que el
humano lleva como ser.
Se aleja por medio de la razón, cuando el hombre empieza
a razonar y a su vez a darse cuenta que pose el poder de racionalizar los
hechos del comportamiento humano es cuando entra en conflicto con la naturaleza
de la cual es difícil alejarse ya que es de donde proviene.
La razón comienza a ser el motor que mueve al hombre como
un pensamiento frecuente que lo pone en constantes dudas llevándolo a plantear
nuevos conceptos de valores que necesita un hombre para ser un hombre de la
modernidad por así llamarlo.
División según Nietzsche
Súper hombre: El que se libera de esos valores adquiridos
Esclavo : El que es esclavo de los pensamientos
racionales y valores de modernidad.
Es decir el hombre debe volver a su naturalidad para
llegar a ser un Súper hombre según Nietzsche y para Schindler el estado natural
se opone a las leyes creadas por el hombre a partir de la lógica y la razón.
Podría ser una manera de oponerse a la razón ir por el
camino de despojarse de valores y en el arte eso funciona hasta nuestros tiempo
mientras mas se asemeja a la naturaleza más bello es y mientras más se aleja
más feo.
En las artes escénicas específicamente el teatro con
Diderot surge “La paradoja del actor”
Diderot plantea que el gran artista es el que se asemeja
más a la naturaleza y también expone que en el actor que quiere ser grande debe
reinar la razón por encima de la emoción y ahí es donde se forma la paradoja ya
que la razón aleja la naturaleza.
El actor debe ser racional sin dejarse afectar por las
emociones y el que debe emocionarse es el espectador planteando que el artista
no debe copiar la naturaleza sino interpretarla ya que el mundo artístico no se
parece al mundo real o cotidiano. En este caso el actor usará la razón para ser
frío y usar el método, así podrá tener una gran actuación desligando la emoción
ya que es sinónimo de debilidad.
Al observar el tiempo en el que vivimos talvez podríamos
decir que es diferente pero aun podemos notar rastros de esa razón y sobre todo en el arte. En el teatro el
público no se siente atraído por ver al actor en escena y mucho menos conmovido
porque en realidad el que llora o siente es el actor y no su interpretación de un personaje es ahí
cuando se puede delimitar si es gran actor o no. Ahora bien si ponemos en tela
de duda a la razón ya que esta presente siempre en un actor ya que por mas que
haya viajado al mundo interior de un personaje y este en otra dimensión el
actor siempre estará consiente que esta interpretando y el trabajo estaría en desligar la
naturaleza del personaje para que no afecte emocionalmente al actor y sea el
personaje el que afecte emocionalmente al público y así volvemos a la paradoja que platea
Diderot.
Con Diderot entendemos que el actor no debía verse
afectado en escena y lo importante era el texto así lo recitara frío sin ni
moverse. En nuestros tiempos el texto tiene una gran importancias lo único que
seria un cambio es la libertad de uso de técnicas.
ESTETICA
Y TEATRALIDAD
MAESTRIA
EN ARTES ESCENICAS
PROFESOR
LEYSON
PONCE
Como percibimos lo bello, lo estéticamente
bello en la naturaleza; Aristóteles decía que los sentidos reciben las formas
sensibles de la naturaleza pero sin su materia, así por ejemplo, captamos todas
las cualidades de una hermosa flor, pero no recibimos su materia. Es necesario que se produzca una separación
entre el órgano sensorial y el objeto sensible.
Gracias a las sensaciones el hombre tiene
acceso a los productos o servicios que ofrece el mundo, fundamental en la
apropiación del objeto producto de estudio, primero se parte de los sentidos
formales y luego parte al acto cognoscitivo del estimulo físico natural o
social hacia las sensaciones o sentidos propioseptivos.
LOS SENTIDOS:
El niño cuando nace viene al mundo con la
habilidad de comunicar sus sabores
preferidos a sus cuidadores, sean estos sus padres, abuelos, u otros.
Cuando se le da un líquido dulce al recién
nacido, este lo succiona durante períodos de tiempo mas largos y con menos
pausas, indicando que prefiere lo dulce, e intenta saborear su alimento
favorito. Las expresiones faciales
rebelan que los bebes pueden distinguir
varios sabores básicos:
*Relajan los músculos de la cara como
respuesta al dulce.
*Fruncen los labios cuando el sabor es
agrio.
*Abren la boca en forma de arco cuando es
amargo.
Estas reacciones son importantes para la
supervivencia, ya que el alimento ideal para apoyar el crecimiento temprano del
niño es el sabor dulce de la leche materna.
El sabor salado se desarrolla de forma
diferente al dulce, agrio o amargo. Al nacer las criaturas rechazan el sabor
salado, o las soluciones que no son dulces.
Recién a los 4 meses prefieren
los sabores salados, un cambio que les prepara para aceptar la
alimentación con sólidos, y su inauguración de la dentición, parte importante
también para otros de los sentidos el tacto con la dentición y el olfato.
Veamos rápidamente como están configurados
los sentidos en el cuerpo humano:
GUSTO:
Los receptores para el gusto son las
papilas gustativas que se encuentran principalmente
en la lengua, pero también están localizadas
en el paladar y parte de la faringe. Las papilas gustativas pueden detectar
cuatro gustos básicos: dulce, salado, amargo y agrio. La lengua también puede
detectar un sabor llamado “umami”, que se desprende de los aminoácidos en
descomposición, popularmente llamado pasado, o si tiene más tiempo podrido.
Generalmente las papillas gustativas en la punta de la
lengua detecta el sabor dulce, mientras que en la parte posterior son sensibles
a los gustos amargos. Las papilas gustativas en la parte superior de la lengua
y a los lados son sensibles a gustos salados y ácidos. En la base cada papila hay un nervio que
envía las sensaciones al cerebro, ubicada en la parte lado frontal izquierdo.
El número de papilas varía de una persona a otra, obviamente que para mayores
números de papilas aumenta la sensibilidad a los sabores y detección de los
mismos.
Una buena noticia para las mujeres,
generalmente tienen mayor número de papilas gustativas que los hombres, por lo
tanto podrían ser mejores catadoras de muchos sabores y mejores chefs, y hasta
sommelier...sin embargo parece que es estatus quo machista de nuestras
sociedades prefirió a los hombres. Como
en el caso del daltonismo, algunas personas son insensibles a ciertos sabores.
VISTA O VISION:
El ojo tiene un estructura compleja que
consiste de un lente que enfoca la luz
en la retina, la misma que esta cubierta por dos tipos de células
fotoreceptoras con formas de bastones y conos.
Las células en forma de cono son sensibles a la luz y al color.
Las células en forma de bastón, si bien no
receptan el color pero si son altamente receptivas de la luz, los bastones
están alrededor de la retina en su interior y son responsables por la visión
nocturna. El ojo esta conectado al
cerebro a través del nervio óptico, ubicados en la parte posterior del cerebro.
Cabe resaltar que la imagen recibida por la retina esta invertida por la acción
del lente, el cerebro la rectifica y percibimos los objetos en su posición
original.
La sensibilidad del ojo humano es fenomenal,
en la obscuridad, los bastones secretan un fotopigmento llamado rodopsina que
aumenta la fotorecepción y hace posible detectar niveles de baja luz, y en la
luz intensa el iris se contrae, reduciendo el tamaño de la abertura que admite
la luz. Esta situación nos permite visualizar casi toda la gama de colores de
la naturaleza lo que ninguna cámara de video en el mundo, ni altamente sensible
computarizada lo ha logrado. El ser
humano detecta hasta siete mil combinaciones de color, según estudios biológicos
el animal que mas se acerca es la abeja con tres mil combinaciones.
OIDO O AUDICION:
La oreja forma el oído externo que
sobresale de la cabeza en forma de copa para dirigir los sonidos hacia la
membrana simpática. Las vibraciones se
trasmiten al oído interno a través de varios huesillos, martillo, yunque,
estribo y otros. El oído interno tiene
un sistema vestibular ose posee tres
conductos que son los responsables de la sensación del equilibrio.
El oído humano humano puede percibir
frecuencias a partir delos 16 ciclos por segundo y graves hasta 20.000 ciclos
por segundo, algunas personas poseen un oído absoluto que es la habilidad de
identificar exactamente cualquier nota musical.
En el reino animal los delfines y murciélagos nos ganan pues identifican
hasta 100.000 ciclos por segundo.
EL TACTO:
El sentido del tacto esta distribuido en
todo el cuerpo, los nervios de la piel y otras partes del cuerpo trasmiten
sensaciones al cerebro; algunas partes del cuerpo tienen mayor receptores
nerviosos y , por lo tanto, son más sensibles. Se pueden identificar cuatro
clases de sensaciones al tacto: Frio, Calor, Contacto, y Dolor. Los pelos
en la piel magnifican la sensibilidad y actúan como alerta rápida del
cuerpo.
Las yemas de los dedos y los órganos sexuales
tiene la concentración más grande de receptores nerviosos.
EL OLFATO:
La cavidad de la nariz es forrada pro
membranas mucosas que tienen receptores olfatorios. Los olores corresponden a vapores de
diversas sustancias, la nariz también
aloja una estructura llamada órgano
vomeronasal cuya función es la de determinar la feromonas de influencia en el
ciclo reproductivo.
Los olores primarios que percibe nuestro
olfato son siete: flores, alcanfor, (olor a antiséptico u olor a
medicina), menta, éter, acre,( áspero
picante), almizcle, (u olor vegetal a
plantas, a tierra), y avinagrado o
podrido. Los perros podrían percibir hasta mil olores mas que los humanos.
LOS SENTIDOS PROPIOSEPTIVOS
A parte de estos sentidos del cuerpo
humano, hemos escuchado un sexto sentido?, pero también, “mi intuición me
dice”, o talvés “presiento que va a llover”, el
presentimiento, el sexto sentido femenino, o masculino y hasta alternativo, el
presentimiento los estudiosos lo llaman LOS SENTIDOS PROPIOSEPTIVOS. Hay cuatro métodos básicos que se manifiestan
en nuestro pensamiento y en la psiquis del cuerpo; cuando se olfatea el peligro
inexistente hasta el momento, emocionalmente atracción o rechazo inmediato a
alguien y mentalmente solución instantánea de un problema que no tenía solución
varios días atrás; y cuando se produce una iluminación y tienes una gran idea,
la frase “ se me iluminó”.
A lo largo de la historia, filósofos,
músicos, artistas y científicos de todos los tiempos, desde Arquímides a
Einstein, pasando por Newton, deben a su intuición, a su olfato científico o
artístico, sus mejores obras o descubrimientos.
Por citar algunos ejemplos de una larga lista tenemos a GustavMahler,
(músico compositor australiano), decía: la música me viene desde el alma, y nunca
antes de un concierto tenía partitura.
Recordemos que Ludwin van Beethoven perdió parte de su oído a las 4 años
y a los 30 era sordo y seguía componiendo, de donde venía su inspiración y
música.
El gran Einstein manifestó literalmente:
“A la hora de hacer ciencia solo confío de mi intuición” , y Dalí que esperaba
momentos de delirios mentales para crear sus obras monumentales. Ahora se
entiende que estos sentidos son parte del cuerpo y se los llama Propioseptivos.
Propiosepción hace referencia a la información
sensorial que surge en los movimientos de contracción y estiramiento de los
músculos, y en los de flexión, enderezamiento, tracción y comprensión de las
articulaciones que unen los huesos. El
termino deriva del latín “referente a la persona que habla” y utilizado por
primera vez por Charles Sherrington 1980 quien lo definía como: flujo sensorial
continuo pero inconsciente de las partes móviles del cuerpo, (músculos,
tendones, articulaciones), por el que se controlan y se ajustan continuamente su
posición, tono y movimiento, pero de un modo que para
nosotros queda oculto, por se automático e
inconsciente.
Charles Sherrington le llamó
“propiosepción”, para distinguirla de la “exterocepción”, (todas las
sensaciones percibidas por los 5 sentidos básicos), y la “interocepción”,
(Sentidos responsable que detecta la respiración , hambre, sed, ganas de
evacuar, etc),
y además por ser impredecible para el
individuo tenga sentido tenga un sentido de si mismo, por si sentimos el cuerpo
como propio.
Estas sensaciones del propio cuerpo
ocurren especialmente durante el movimiento, sobre todo, sin embargo estando inmóvil, o de pie también, (aquí una
aclaración, curiosa, aunque la mayoría
de personas no haya estudiado nunca la postura -0- ,o primera postura en otras
escuelas llega a hacerla, quedarse totalmente inmóvil pero consciente a la
vez, y ahí se percibe más que con los
movimientos habituales), ya que los músculos y articulaciones envían
información al cerebro para que tenga constancia de su posición.
Las sensaciones propioseptivas suben por
la médula espinal hasta el tronco encefálico y el cerebelo, y parte de ellas
alcanzan los hemisferios cerebrales. La mayoría se procesan en las regiones del
cerebro que no producen consciencia, por lo que no es habitual notar las sensaciones de los
músculos y las articulaciones a menos que prestemos mucha atención, y se dice
que lo logran lo que realizan mucha meditación.
A través de los estudios de la
CINESTESICA, nos vamos acerando a definir cuales son los sentidos
propiosepticos, mientras más estemos conscientes de el accionar de nuestro
cuerpo, lograremos el reconocimiento y utilización de estos que nos ayudan
sobre todo a percibir todo nuestro entorno natural, para aprovechar del objeto,
hecho, acontecimiento, atmósfera y más.
Es fundamental dentro de las artes, en
general, pero tal vez más dentro de las artes escénicas ya que nos debemos
apropiar del espacio, manejarlo, crear atmósfera, y trasmitirla, comunión entre
los compañeros, percibirlos inclusive cuando están fuera de escena y todas las
potencialidades que podríamos tener si en vez de 5 sentidos básicos tendríamos
setenta.
ALUMNO :
SANTIAGO NARANJO E.
MAESTRIA DE ACTUACION
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
2016
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o la conciencia del Sí
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Guiseppe, Anatomía artística, Ediciones
Científicas
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1992
Roteu J.
W., Atlas de anatomía humana, Ediciones Elsevir
Barcelona-España
2011
[1] Estas nociones que
no son de Fischer-Lichte provienen de Max Hermann, padre de la teatrología, tal
como ella lo explica en su libro.
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